Luis Quijada Leal recuperó su libertad quedando con la medida cautelar de firma en la Fiscalía por el plazo de 45 días que se fijaron para el cierre de la investigación.
El guardia del recinto se percató del ilícito y denunció a Carabineros que lograron frustrar el delito y detener a los imputados.
Por su parte, en Coquimbo la esposa del funcionario policial oriundo de Punta Arenas, se querelló exigiendo justicia.
El impacto se produjo poco antes de las 10.30 horas, llegando al lugar las unidades de emergencia que apoyaron el traslado de la joven madre y de su hija de nueve meses.
Carabineros adoptó el procedimiento policial y tomó declaraciones a los conductores.
Hans Erick Knopke Briones era sargento segundo, casado y con dos hijas, tenía 17 años de servicio en Carabineros.
El hecho se registró cerca de las 10.30 horas, en la intersección de calle Exequiel González y Avenida Los Flamencos.
Afortunadamente la víctima, de 26 años, se encuentra fuera de riesgo vital.
Ayer se realizó la audiencia de preparación de juicio oral, donde la Fiscalía y la defensa expusieron sus testigos y peritos que presentarán en el Tribunal Oral en lo penal.
El paro de los funcionarios públicos ha retrasado la entrega de un informe médico del imputado.
Quedaron con la medida de prohibición de acercarse al denunciante y arraigo regional por el plazo de sesenta días que se fijó para el cierre de la investigación.
Señalaron que la drástica medida la tomarían pese a las amenazas de descuentos por los días no trabajados.
Ambos fueron condenados el año 2011 a una pena de siete años de cárcel, sin embargo, y tras la derogación de una agravante con la nueva ley de Agenda Corta Antidelincuencia, el defensor penitenciario solicitó la rebaja de pena a cinco años, a lo que accedieron los jueces, dando por cumplida la sentencia.
El testigo alcanzó a registrar la patente del vehículo la cual fue entregada a los funcionarios policiales y el autor sigue siendo buscado para que responda por el atropello.
Durante la primera semana del mes de marzo de este año el joven procedió a retardar dolosamente la entrega de la correspondencia.
Se consideraron delitos de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad causando daños, además del incumplimiento de dar cuenta a la autoridad luego de cometer un accidente de tránsito y atentado contra la autoridad.
Sin pensarlo, un testigo se arrojó para sacarla, para luego dar aviso a Carabineros y a la Tercera Zona Naval.
Eran pasadas las 13 horas de ayer, cuando el tarjetero, que cumplía las funciones de cobro de estacionamiento en calle O´Higgins salvó milagrosamente de que restos de cementos le golpearan la cabeza.
El hecho se registró cerca de las seis de la mañana, en la intersección de las calles Jose Nogueira esquina Errázuriz.
Pese a que el hecho se habría registrado en un inmueble del sector, el adolescente aseguró que la situación se generó en otra parte, lo que está siendo indagado por Carabineros.